Aleatorio

En estadística, una distribución es aleatoria o estocástica cuando se realiza al azar, cuando los elementos que la componen pueden intervenir en cualquier momento, o aparecer en cualquier localización, con una cierta probabilidad. Una distribución realizada al azar puede, sin embargo, obedecer a un proceso característico, que le otorga una forma particular. (Por ejemplo, distribución de Poisson, distribución normal, ley de Galton-Gibrat). Se utilizan tablas de números tirados al azar para generar tales distribuciones, que sirven de punto de comparación con las distribuciones observadas, o que permiten extraer muestras de una población (para realizar un sondeo), o incluso que son utilizadas en los modelos de simulación.

En geografía, se recurre al azar para rendir cuenta de localizaciones o de distribuciones geográficas que no parecen explicarse por ninguno de los factores generales conocidos, los cuales tienen un carácter accidental en relación con los determinantes habituales. Una conclusión tal es en general provisoria (con respecto a un estado de conocimientos), y relativa a un nivel de observación: una distribución puede aparecer como aleatoria en la escala regional (por ejemplo, un conjunto de usinas siderúrgicas dispuestas al azar en un territorio departamental), mientras que a una escala más fina, cada una de esas localizaciones puede explicarse por condiciones locales (emplazamiento de recursos mineros). Se acude a la diversidad de las situaciones iniciales y de las causalidades locales en la velocidad y las formas de adaptación al cambio, para explicar las analogías que pueden hacerse, en las escalas macrogeográficas, con los procesos aleatorios, en la génesis y la evolución de las configuraciones regionales (crecimiento de las ciudades, difusión espacial de las innovaciones).