Discontinuidad

En una acepción muy amplia, la discontinuidad es lo que separa a dos conjuntos espaciales vecinos y diferentes. Se pueden distinguir la discontinuidad elemental, construida sobre un indicador único, la cual constituye un índice útil, pero frágil; y la discontinuidad estructural, superposición de numerosas discontinuidades elementales convergentes medidas a partir de un conjunto coherente de indicadores. Esta última puede definirse como la forma espacial de la transición entre dos sistemas vecinos.

Se puede calificar la discontinuidad de frontera cuando existe una apropiación de los espacios y un reconocimiento «jurídico» del límite. Se habla de barrera cuando la discontinuidad está asociada a una perturbación notable de los flujos; la barrera puede tener una huella física observable (pared, fosa …), pero no siempre se da este caso.

Las discontinuidades pueden ser descritas según sus formas elementales. En un nivel de observación dado, se distingue la discontinuidad lineal, en la cual el límite se reduce a un umbral único, y la discontinuidad areal, zona de transición comprendida entre dos umbrales (un umbral de aparición y un umbral de extinción, por ejemplo). Es importante observar la organización espacial de las discontinuidades: organizaciones lineal, anular o caótica de las discontinuidades sobre el mapa no tendrán las mismas implicaciones en términos del devenir de los sistemas espaciales. Las discontinuidades espacialmente organizadas resisten generalmente mejor en el transcurso del tiempo. Se observan otras interacciones entre las discontinuidades y el devenir del sistema. En ausencia de barrera, por ejemplo, las diferencias de vecindad tenderán a autorregularse: más allá de una cierta intensidad, se vuelve más ventajoso atravesar la discontinuidad. Recíprocamente, la presencia de barreras puede conducir a evoluciones divergentes de los espacios, incluso a formaciones de nuevos sistemas autónomos (especificación alopática).

Algunos consideran a la discontinuidad como la aplicación al espacio de la noción de crisis. La discontinuidad geográfica presenta ciertamente en el espacio las mismas propiedades que la crisis en el tiempo. Si uno se ubica desde el punto de vista de un observador que se desplaza en el espacio, una «catástrofe» se produce en un lugar de debilidad, bajo el efecto de un catalizador. Su aparición resulta frecuentemente más de procesos internos al sistema (discontinuidades endógenas) que de perturbaciones exteriores (discontinuidades exógenas). Estas últimas captan a veces toda la atención, y viendo la discontinuidad de una manera exagerada (la escala de observación más local), se corre el riesgo de dejar de lado lo esencial: es el caso del ejemplo clásico de la discontinuidad bosque/sabana, que está localmente determinada por la composición del suelo, pero que fundamentalmente debe su existencia al régimen de las precipitaciones. Se ve la necesidad que existe de ajustarse al estudio del fundamento de los sistemas espaciales… Sin embargo, no es posible oponer el análisis de sistemas y el análisis de las discontinuidades, incluso haciendo abstracción de los márgenes, tal vez porque la aparición brutal de discontinuidades internas, o, si se prefiere, de nuevas formas de organización espacial de la heterogeneidad local en el interior de un sistema espacial pueden contribuir a desestabilizarlo, a hacerlo estallar en sistemas autónomos. Es indudable que el análisis de las discontinuidades es fundamental en geografía, pero quizás sólo para identificar (delimitar) los sistemas espaciales.

 

Bibliografía:

-BRUNET R., 1965, Les phénomènes de discontinuité en géographie, Thèse complémentaire de Doctorat d'Etat, Université de Toulouse, 304 p.
-BRUNET R., FRANCOIS J.C., GRASLAND C., 1997, "La discontinuité en géographie: origines et problèmes de recherche", L'Espace Géographique , n°4.
-HUBERT J.C., La discontinuité critique. Essai sur les principes à priori de la géographie humaine, Publications de la Sorbonne, 221 p.
-FRANCOIS J.C.,1998, "Discontinuités territoriales et mise en évidence de systèmes spatiaux", L'Espace Géographique , n°4.
-GAY J.C. La discontinuité spatiale, Paris, Economica, 112 p.