Geopolítica

Si hay un dominio de la geografía que se ha afirmado y ha cambiado mucho en un siglo, es evidentemente el de la geografía política. En este siglo XX movido, marcado por el establecimiento de un nuevo equilibrio político y económico mundial, atormentado por conflictos de amplitud desigual, pero también tocado por la generalización de la forma democrática, han aparecido diversos términos que califican tal o cual faceta nueva de la geografía política. De este modo, los vocablos geografía electoral, geopolítica o geoestrategia han contribuido a enriquecer el léxico del geógrafo. Ciertamente, todas estas palabras vienen simplemente a aclarar aspectos particulares de la geografía política: pero al mismo tiempo los límites de su utilización les confieren una autonomía real, que justifica una definición más argumentada.
La geografía política, según Montbrial (2001) se ocupa en teoría de los problemas praxeológicos que existen entre grupos de individuos o unidades políticas, sean ellas dominantes o no. Concretamente, esto significa interesarse en un muy vasto conjunto de problemas caracterizados por conflictos de diverso orden entre grupos, en el seno de un país o entre países: conflictos étnicos, comerciales, religiosos, ideológicos, científicos, culturales… En este amplio paisaje de rivalidades, de luchas, de presiones y de fricciones, la geopolítica moderna proporciona las informaciones que guían las decisiones de los actores locales, nacionales o internacionales. Con este criterio, ella está estrechamente ligada a la reflexión estratégica, a la geoestrategia, de la cual representa uno de sus aspectos. La geopolítica se ubica entonces netamente en el campo de las relaciones poder-territorio, en una perspectiva claramente polémico-geográfica, donde el análisis trata muy frecuentemente sobre los afrontamientos antagonistas reales o potenciales.
No obstante, este posicionamiento no siempre ha tenido precisamente estos contornos. En su origen, la geopolítica aludía más estrechamente al estudio del Estado en tanto que organismo viviente, que dispone de un cuerpo espacial y está sometido a ciclos de vida (nacimiento – madurez- declinación), determinando sus variaciones fronterizas. Esta aproximación original de los Estados fue iniciada por el alemán Federico Ratzel (1844-1904), considerado universalmente como el padre fundador de la geopolítica. En cuanto al término «Geopolitik», fue propuesto por primera vez por el sueco Rodolfo Kjellen (1864-1922), que continuó y desarrolló la reflexión de Ratzel sobre los Estados como organismos. Ulteriormente, este término tan sonoro ha conquistado rápidamente al mundo universitario germánico antes de imponerse a otros investigadores, entre los cuales están los francófonos, a continuación de la publicación de la obra de Francisco Ancel (1879-1943), titulada «Geopolitique» en 1936.
La historia de la geopolítica no estaría sin embargo completa si no se evocara también las horas sombrías de esta aproximación entre las dos guerras mundiales. En efecto, a partir de 1922, Carlos Haushofer (1869-1946) retoma este término en la revista Zeitschrift für Geopolitik («Diario para la Geopolítica») y extiende el campo de sus aplicaciones dirigiéndose a un vasto público y tratando los múltiples aspectos de la vida moderna (vida política, económica, uso militar de la propaganda). Esta revista se convierte en el faro de la visión geopolítica alemana, visión impregnada de la idea de la expoliación de Alemania, de la defensa de la germanidad, y de la necesidad, para un pueblo, de controlar un espacio vital expandido a su medida. De este modo, la geopolítica permitió indirectamente a Haushofer fundar o justificar las condiciones concretas del expansionismo alemán.
Este último episodio explica la casi desaparición de esta palabra luego de la guerra, en razón del profundo descrédito que afectó a esta noción. Ciertamente, las reflexiones «geopolíticas» continuaron existiendo y progresando en un contexto internacional de tensión marcado por la guerra fría y las diversas teorías espaciales que la acompañaron (teoría de los dominós, …), pero el término mismo había sido demasiado connotado ideológicamente como para que pudiera incluso ser utilizado con total neutralidad.
¡Contra toda previsión, esta palabra, que debería haber desaparecido del léxico francés, por tantos malos recuerdos que arrastraba, sin embargo resurgió a comienzos de los años 1980! Primero en una revista: la revista Géopolitique, de María Francia Garaud, ex consejera del presidente Pompidou; después en los escritos de Yves Lacoste, quien modificó en 1983 el subtítulo de su revista Herodoto para hacer figurar allí la palabra «geopolítica». Para Lacoste, la nueva geopolítica trata fundamentalmente acerca de las rivalidades entre unidades políticas, en diferentes niveles y según distintas temáticas. Al finalizar la guerra fría, la geopolítica del siglo XXI integra desde ese momento la mayor parte de los grandes debates contemporáneos: el crecimiento de la población y la urbanización del mundo; los efectos invernadero, la gestión de los recursos no renovables y el desarrollo durable; la problemática de los riesgos y el principio de precaución; la democratización del mundo; las expresiones culturales o religiosas y el auge de los fundamentalismos… Esta nueva geopolítica encuentra nuevamente así una cierta modernidad en su discurso, en un contexto interdisciplinario, de allí su indiscutible éxito contemporáneo.

 

Referencias bibliográficas:
-Agnew John, Mitchell Katharyne, Toal Gerard, 2003, A companion to political geography. Oxford: Blackwell, 494 p.
-Ancel Jacques, 1936, Géopolitique. París: Delagrave, 120 p.
-Bussi Michel, Badariotti Dominique, 2004, Pour une nouvelle géographie du politique ; Territoire - Démocratie - Elections. París: Anthropos, colección Villes-géographie, 301 p.
-Claval Paul, 1994, Géopolitique et géostratégie. París: Nathan, 189 p.
-De Montbrial Thierry, 2002, L'action et le système du monde. París: PUF, 472 p.
-Haushofer Karl, 1927, Grenzen und ihrer geographischen und politischen Bedeutung. Berlín: Vowinckel, 352 p.
Kjellen Rudolf, 1917, Der Staat als Lebenform. Leipzig: Treubner, 233 p.
-Kleinschmager Richard, 1993, Eléments de géographie politique. Estrasburgo: Presses Universitaires de Strasbourg, 134 p.
-Korinmann Michel, 1990, Quand l'Allemagne pensait le monde. Grandeur et décadence d'une géopolitique. París: Fayard, 412 p.
-Lacoste Yves, 1995, Dictionnaire de géopolitique. París: Flammarion, 1699 p.
-Ratzel Friedrich, 1988, Géographie politique. París: Economica (1ª edición: 1897, Politische Geographie, Munich, Leipzig), 220 p.
-Siegfried André, 1913, Tableau politique de la France de l'Ouest sous la Troisième République. París: Armand Colin, 536 p.